jueves, 9 de octubre de 2014

EL CONDENSADOR DE FLUZO

     Qué terriblemente absurda es esta vida, la mayoría de las veces.  Está claro y más que asumido que todos cometemos errores.  Desde las mayores meteduras de pata, como por ejemplo elegir a unos mandatarios que una vez en el poder hacen lo que les sale "literalmente" de las pelotas sin el mayor remordimiento, y encima tienen la poca vergüenza de mirarnos a la cara y decirnos "lo hago por tu bien"!!! cómo si fueran nuestras madres dándonos ese horrible jarabe para tos.... y no se equivoquen, la culpa es nuestra, nosotros los ponemos ahí, y nosotros "no" los obligamos a irse.
     Pero luego hay otras meteduras de pata, más de andar por casa, como se suele decir. ¿A quién no le gustaría tener un DeLorean en casa, aparcadito en la puerta y después de cada error, de cada situación comprometida, volver para solucionarlo?
     Y yo, que llevo unos días reflexionando sobre ello, me he dado cuenta de que volvemos al pasado una y otra vez, pero solo para recrearnos en ese momento. Para regodearnos y revolcarnos en la pegajosa y cruel autocompasión. Todos lo hacemos. ¿Lo necesitamos? ¿Buscamos una grieta, una escapatoria? ¿Intentamos encontrar algo, que nos demuestre que no tuvimos elección y que sucedió así sin más? 
Hace un año que .... Pronto hará dos años desde que... 
      Algunos lo hacemos hasta conscientemente para documentarnos y poder seguir escribiendo la historia de nuestra vida... literalmente.
Otras personas seguimos buscando el fallo que cometimos para intentar enmendarlo.... Entonces llegan esos momentos en los que te derrumbas,  mientras, el mundo sigue a tu alrededor y encima debes poner buena cara. Porque es incomodo para los demás ver que sigues sufriendo por el pasado. "Supéralo"!!!!! - te dicen- Y tu piensas. -Puedes superar tú lo gilipollas que eres?!?!?!?!.
      
      Y es que me da igual si fue un mes o tres años... Cuando un recuerdo (o miles) se enquista, ¿cómo se elimina?

¿Volveríais al pasado para cambiarlo? Ha habido épocas en las que habría dado años de mi vida por poder hacerlo. Ahora creo que el dolor te hace ser a veces más tú que otras cosas.

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