Hay algo excitante en lo prohibido. Sé que no acabo de descubrir América, pero he de reconocer que alguna vez me ha pasado. Puede que sea algo inmoral, o prohibido por las consecuencias que acarrearía. A veces simplemente lo prohibido es aquello que no debemos hacer por el tipo de consecuencia (dolorosa normalmente) que nos traerá....
Pero ¿cómo separarse, cómo ignorarlo?. A veces creo que somos totalmente estúpidos los miembros de la raza humana. ¿Qué extraño trauma infantil nos hace sentirnos atraídos por todo aquello que es, o que nosotros creemos que es ,imposible?.
Y cuanto más imposible mejor. Una cena, una charla frugal,, una simple conversación sobre temas triviales como cine, libros etc, después llega el "ver una película"...todo ello inocente y sin ningún tipo de intención oculta. Pero es mentira, siempre hay una intención, un oscuro deseo... Poseeer lo prohibido, dejarnos poseer por ello, perder el control, dejarse llevar... Y luego. Por supuesto, el camino de regreso a casa, a la normalidad, el camino de la vergüenza... Es el paseo final al corredor de la muerte, donde ya nada volverá a ser igual.
Es como la letra de esa canción de hace unos años... Y con las luces del alba, antes que tu te despiertes se hará ceniza el deseo me marcharé para siempre, y cuando todo se acabe y se hagan polvo las hadas, no habré sabido por qué me he vuelto loco por nada...
Es como comerse una rebanada de pan con Nocilla durante la primera etapa de la dieta Dukan..No es un cliché, es la verdad pura y dura. Es imposible resistirse... al fin y al cabo, sea sexo o chocolate... todo se resume a una cosa: DESEO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario