CUÉNTAME UN CUENTO

     Érase una vez un joven caballero de brillante armadura, valentía sin igual y pureza de corazón al que le habían hablado de una joven y bella dama encerrada en un castillo por un dragón que deseaba tenerla recluida para siempre.
     El joven caballero decidió  ir a rescatarla. Quería liberar ese alma de su prisión indómita a la que estaba condenada de por vida. Se encaminó hacía el fastuoso castillo, todo él construido de cristal. Al llegar a las cercanías vio un resplandor increíble. Era el castillo, al reflejar el sol se iluminaba y soltaba destellos de todos los colores.
     Se quedó en la puerta del castillo, esperando a ver donde estaba el drágón y poder enfrentarse a él para vencerlo. Esperó y esperó pero no vio nada ni a nadie, hasta que de repente una voz lo llamó:
- Caballero, caballero. ¿Quién sois? ¿Qué hacéis a las puertas de mi castillo?- Una bella dama, dulce, serena y con ojos tristes se asomaba desde un balcón.
- ¡Soy el caballero andante que ha venido a rescataros de vuestro verdugo y a sacaros del encierro de este castillo, mi señora!.- gritó el caballero.
     La dama comenzó a reír a carcajadas y le indicó que entrara por el portón del lateral del castillo.
     Una vez que estuvieron en el gran salón, con la chimenea encendida, la señora le dio algo de beber y de comer para reponer fuerzas y le empezó a explicar:
- Mi buen y valiente caballero. Mi nombre es Dulcirada. Me lo pusieron porque al nacer decían que era la Dama con la mirada más dulce del reino. Pero perdí la dulzura y dio paso a la tristeza. Ahora soy la dama de las mirada triste. Cuando era una joven casadera tenía muchos pretendientes, me casé un noble del lugar y fue por su culpa por lo que acabé encerrada en este castillo y custodiada por ese dragón. Hace mucho tiempo que yo misma maté al dragón, pero decidí seguir aquí, había convertido este castillo en mi hogar. No necesito un caballero andante que me rescate. Os lo agradezco. Pero ya podéis marchar.
- ¡Mi querida señora, me sorprendéis!. Cierto es que no esperaba esta situación cuando me decidí a venir. Pero la resolución es mejor de lo que podía imaginar que fuera. Sois una dama valiente, fuerte e inteligente. No confundáis tristeza con dulzura, no son opuestas. Si bien es cierto que tenéis esa mirada triste, no deja de ser más cierto que la dulzura os rodea. Sois más de lo que cabe esperar.
Yo pensaba que había que realizar innumerables y grandiosas gestas para ser considerado "valiente" pero me habeis enseñado, que más valentía que la que se demuestra uno mismo no existe.
- Sois valiente mi señor, pues estais aquí, sin conocerme. Queríais rescatar a una dama de la que no sabíais nada. No os confundais, vuestra mejor cualidad no es la valentía, que sí la teneis, pero la supera vuestra bondad y pureza de corazón.
     ...Y el caballero se quedó en el castillo...

LA LLAVE

     Os acordáis de ese poemilla que empezaba diciendo
"Anoche mientras dormía
 soñé, bendita ilusión,
que una fontana fluía
dentro de mi corazón..."
     Pues algo así me ha pasado esta noche. La verdad es que me he despertado bastante alterada y con la respiración entrecortada.
     Os lo cuento: estaba en un gran salón, era una sala enorme. pero vacía, no había nada, más que la luz que venía de una chimenea. Yo estaba de pie junto a una puerta cerrada y todo mi afán era abrirla. Tenía una sensación muy fuerte de que podía hacerlo. De hecho, tenía la seguridad de que ya había estado abierta, a veces sí, a veces no. Sabía perfectamente lo que había detrás de la puerta y lo quería, quería estar ahí fuera como fuera. Me empezaba a desesperar, gritaba, pataleaba, lloraba, me rendía, me volvía a levantar, suplicaba... pero hiciera lo que hiciera, por mucha fuerza que utilizara o por mucha dulzura que empleara... no se abría.
    Pero de repente, sin darme cuenta escuché un leve silbido. Era como el del viento entre los arboles. Completamente derrotada y agotaba, con la cara llena de lágrimas y los ojos hinchados intenté ver al otro la do de la habitación. Una luz tenue se iba abriendo paso. Al principio no distinguía lo que era, poco a poco me fui acercando. Y entonces me di cuenta. Era otra puerta, estaba entre abierta. Agarré el pomo, para abrirla del todo y ver lo que había. Si sabía lo que había dentro, quizás... No se veía nada, pero era una habitación cálida e iluminada. Me giré, miré la otra puerta, la que yo quería abrir con tanto ahinco... seguía cerrada.
     A ver si va a ser verdad eso de que cuando una puerta se cierra, otra se abre, o quizá es que nos empeñamos tanto en las cosas que no vemos lo que nos perdemos, o querrá decir que hay puertas que una vez cerradas es mejor no abrir... Solo me pregunto una cosa: ¿dónde van todas esas llaves que se pierden?

Y SI FUERA VERDAD...

     En muchas ocasiones me lo han dicho, incluso hace años leí un libro que trata sobre el secreto para conseguir lo que deseas. La persistencia es la mejor manera para conseguir lo quieres. Si decides, si consigues dilucidar que es lo que más deseas en este mundo, y no tienes miedo de conseguirlo, solo debes enfocar toda tu energía a ello. Que desde ese momento cada decisión que tomes sea por y para lograr ese sueño. Y finalmente llega.
     Puede ser alto o tan pequeño como conseguir manejar el ordenador en el que te han instalado Linux en vez de Windows... Pues si te concentras, te juro que terminas instalando programas, descargando, abriendo y cerrando terminales como el que hace churros (extraña comparación, porque siempre me ha parecido que realizar la masa de los churros para que coja ese punto crujiente al freírse es dificilísimo...Bueno, que me disperso)
      Ya sea manejar un ordenador, o tu futuro, la persistencia de la memoria, como diría Dalí, es el secreto. Yo lo creo. Y creo que sí tiene mucho que ver con la memoria. Personalmente tengo un problema (tengo muchos,pero uno de ellos es el siguiente). Durante toda mi vida, cuando he conseguido conocer lo que quería hacer con ella (que insisto en que no es fácil saberlo) al poco ha aparecido algo, una distracción que me ha terminado desviando del tema. Es como esa persona que se va a ir a trabajar a otra ciudad y días antes del viaje conoce a su pareja ideal...Menuda putada...Y cómo los relojes de Dalí en ese maravilloso cuadro, tus sueños se derriten, se deshacen hasta quedar en nada, desaparecen y con un poco de suerte, años después los recuerdas, con nostalgia. Unos los pueden llegar a recuperar, quizá es que aquel entonces no era su momento y ahora sí.
      Pero no sé hasta que punto es el universo el que se ríe de nosotros dejándonos hacer planes, para al final ponernos delante lo que a él le sale de las narices... o si somos nosotros, que tenemos tanto miedo a conseguir lo que queremos que preferimos seguir con la cacería. ¿Y si no es lo que esperábamos? y sobre todo, ¿después de conseguirlo qué?. Yo lo tengo claro, sólo se aprecia lo que cuesta mucho conseguir. Y después de conseguirlo, es simple, a disfrutarlo, que siempre habrá otros sueños, otras metas, que esto no acaba hasta que no se baja el telón. Y no es una prueba de velocidad por llegar antes...como decía aquel: "Más corre un galgo que un mastín, pero si el camino es largo mas corre el mastín que el galgo".

¿VERDAD Y/O BELLEZA?

     La ignorancia es la felicidad, no lo pregunto. Lo afirmo. Creo que hay ciertas cosas que es mejor no saber. Y esto me supone un gran conflicto conmigo misma, pero siempre he sido partidaria de que hay que saberlo todo. Y que la verdad nos hará libres. Pero ¿y si aparecen los prejuicios? Este es un problema muy grave. Por lo menos para mi.
     Creo que todo está enlazado y que a veces, cuando quieres conocer toda la verdad sobre todas las cosas (que me parece inabarcable, pero bueno) te encuentras con prejuicios. Por poner un ejemplo: Personas que no aprecian la belleza en sí, que solo la enmarcan en un espacio y un tiempo y eso es tan triste. Como este hay miles de ejemplos. Es desesperanzador. La vida es vida, la historia es historia... Y es a veces bella y otras terrible. Pero en cada rincón de fealdad siempre hay algo de esperanza, algo bonito... En cada persona puede haber un gesto de humanidad, aunque parezca imposible. Cada edificio, cada objeto...Pero si buscas la belleza en cada rincón, también encontraras la maldad, el apatía, el absurdo... Eso también es parte de la vida, aunque no nos guste.

TORRES MÁS ALTAS HAN CAÍDO

     Que el tiempo nos pone a cada uno en su sitio es una frase muy repetida. Pero ¿es cierta completamente?. La verdad es que yo no sé muy bien qué pensar. A veces, cuando veo a alguien que me hizo daño, o que durante una época muy dura de mi vida me miraba por encima del hombro y me decía...-Ah, pues yo no se nada del tema- (Añádase tonito agudo y chirriante, como de voz de persona repelente al leer la frase anterior. Gracias). Pues cuando recuerdo eso, y veo a esas mismas personas sufriendo por una bajada de sueldo, una bronca recibida y muy bien merecida o una mentira pillada, o disculpandose completamente humillada porque por ir de diva (o divo) no lo eres... un fogonazo de luz viene a mi cabeza y con una música de ángeles celestiales, tras la luz se ven aparecer unas palabras que dicen:
- No todos lloramos el mismo día.
- La vida siempre pone a cada uno en su sitio.
- A cada cerdo le llega su San Martín.
(Gracias a mi madre por su extensísimo repertorio de refranero español.
Y claro, esa es una de esas tantas veces, en las que pienso que el Karma me va a cruzar la cara por alegrarme del mal ajeno. Pero cuan reconfortante es, señores ver a esos pingajillos de personas ir por la vida como si fueran todopoderosos y de repente caen, caen como fichas de Jenga... (huy, se me olvidaba uno de los refranes que más me gusta y que viene ni que pintado ahora)
- Torres más altas han caído. (No hay más que ver "El señor de los Anillos")
AAAAAhhhhhh, se me llena la boca al decir esta. Pues bien señores; los que nos critican a quienes vamos por la vida, pasando de todo, a lo nuestro, haciendo lo que nos da la REAL gana, pero con la premisa: "Tu libertad acaba donde empieza la mía o viceversa".... Esos deberían mirarse al espejo y dejar de mirarse un poco el ombligo y aprender rápidamente que "si ves las barbas de tu vecino recortar, echa las tuyas a remojar" (A no ser que sean unos psicópatas que creen que todo lo hacen bien, que quien se equivoca es todo ser viviente que no les baila el agua. Entonces huye! alejate de esos manipuladores... porque a ellos les espera un castigo peor: tener que soportarse de por vida)

RETAZOS DE UNA VIDA, UNA HISTORIA, UNA NOVELA

     El deseo nace, se alimenta de nuestra alma, de las miradas furtivas, los suspiros, los jadeos, los gemidos...
     Dices:" es una obsesión verte gemir, darte placer, ver como disfrutas."
     Es un pequeño telón para tan gran escenario... El placer, el dolor... la confusión entre placer y dolor. Esa linea tan fina que los separa y los diluye.
     Tengo todo el cuerpo lleno de marcas y no puedo parar de rozarlas con la yema de mis dedos, siento escalofríos al hacerlo y el placer vuelve.
     Debería no importarme la atención que me presta. Pero no puedo evitarlo. No quiero sentir esta adicción, esta necesidad, estas ganas de ti. No es sólo físico, son también las conversaciones, las miradas, las sonrisas. Pero es inevitable para mí, que mi cuerpo grite, que mi piel arda en llamas solo con pensarte. hay un escalofrío abrasador que me recorre todo el cuerpo. No puedo evitarte, no puedo evitarme.
     Pero debo recuperar el control. Quiero desearte, tenerte y disfrutarte sin perder la razón. ¿Qué pasión es controlable?¿Cómo podría dominar estos sentimientos sin que perdieran intensidad?.
     Necesito respirar, necesito sentarme y pensar, levantarme y caminar... sin necesitar tu cuerpo.