martes, 30 de diciembre de 2014

PRINCIPIO DE INCERTIDUMBRE

     Lunes por la tarde, momento de la sobremesa, ¿qué hacer un día así cuando estas de vacaciones navideñas, ya has visto Cortilandia con tu sobrino y familia,ya has cantado villancicos y lo que no son villancicos en un Karaoque y estás"jartita" de comida, reuniones familiares, polvorones, felicidad, amor, bondad...? No soy Mister Scrooge pero es que tanto amor, luz y color me tiene al borde del ataque epiléptico... y solo estamos a día 30 de Diciembre.
    Pues como no sé qué hacer y mi afán de conocimiento es insaciable hoy he querido aprender qué es el "Principio de Incertidumbre". Es curioso el ejemplo que han tomado para explicármelo. Resulta que cuando se quiere observar una partícula, el mero hecho de hacerlo ya la modifica y esto conlleva que la conclusión sea errónea.Si quieres averiguar la velocidad de la partícula no puedes saber dónde está y viceversa. O sea, el ejemplo era algo así  como  si quisieras saber donde esta un coche y para averiguarlo lo golpeas con otro coche. ¡¡¡Ojiplática me he quedado oye!!!!!! Pero luego se me ha venido un "Eureca" a la cabeza y lo he asociado conmigo.
     ¿No se puede saber qué haces o qué quieres porque el simple hecho de plantearte la pregunta te condiciona? la verdad es que es un pensamiento que he de desarrollar un poco más, porque me genera bastantes dudas, pero así, a bote pronto y acordándome de la película "Origen", asumo que sí te dicen "no pienses en X", tú, inmediatamente piensas en X. Hasta ahí, lo tengo cristalino. Pero ¿y si el hecho de querer plantearte ¿qué eres?¿para qué estás aquí? ¿por qué? nos condiciona el comportamiento. No creo que la cosa sea muy complicada, cuando más piensas en algo que no sabes, o que no comprendes, más se enreda. Nuestra mente es sabía, no lo olvida, se queda ahí, como encerrado en una caja, los pensamientos están vivos. Si lo sobrealimentas estallara, pero si lo dejas, un día cualquiera aparece su solución. Yo, por suerte, hace poco que descubrí, el qué soy, el para qué estoy... Con un poco de suerte, el próximo año obtenga respuesta a ¿Dónde está el condenado calcetín que me sigue trayendo por la calle de la amargura?

No hay comentarios:

Publicar un comentario