miércoles, 2 de diciembre de 2015

DESEOS (NO) NAVIDEÑOS

    Me encantan las Navidades, es una debilidad, lo he de reconocer... Todos los años pongo la casa como el desván de trastos viejos de Cortilandia (no tengo tanto estilo como para que sea Cortilandia en sí, simplemente son miles de millones de adornos colocados de aquella manera por toda mi casa) Además desde hace un par de años había creado una tradición de pasar la tarde con una muy buena amiga adornando y bebiendo vino (o lo que haya en ese momento disponible) con villancicos ruinosos y deprimentes cantados por niños esquizofrénicos, hasta que nos explotaban las luces del árbol que habíamos puesto en modo psicodélico...  Las del año pasado fueron especialmente buenas, divertidas, emotivas... 
   En fin. Este año renuncio oficialmente a toda esa mierda tan bien envuelta y empaquetada de colores que nos dice lo felices que somos y nos recuerda que debemos demostrar y pagar lo mucho que queremos a nuestros compañeros de viaje, familiares, padres, amigos...
      Creo que todos los que estáis en mi vida ya sabéis eso, creo, además, que lo demuestro (a veces) en demasía hasta ser moñas... con lo cual, quiero hacer un llamamiento,un ruego e imposición este año. 
     "NO QUIERO NAVIDAD" No voy a adornar la casa, no voy a celebrar nada, no voy a ver "Que bello es vivir" como hacía cada año acompañada, no voy escuchar villancicos ( dejaré de comprar en Mercadona durante un mes y me pondré la música del móvil con los cascos hasta reventarme los tímpanos, mientras compro la comida en una gasolinera a las 3 de la madrugada con el dependiente viendo los programas guarros de la tele, y sin hilo musical..., porque vaya tela). Este año no voy a tirarme el mes pre-Nochebuena buscando la marca de paté y caviar especiales que  le gusta. No voy a planear noches y tardes untando canapés mientras escuchaba - "joer, deja alguno coño..." No voy a buscar las chuletas específicas perfectas, pequeñas, con la grasa suficiente para que le dé regustillo, pero que no sean todo panceta ni todo hueso... ni escucharé el discurso del rey, ni veré las uvas en la 1 porque en las otras cadenas solo salen ...(bueno, eso no lo digo, porque era una grosería que te cagas, pero con la que yo siempre me reía).
     Pero tranquilos, no soy el señor Scrooge, no voy a montar un numerito de gritos e insultos (con lo bien que me sentaría...una pena), no voy a robar regalos como el Grinch (todavía no), no me voy a cortar las venas con el papel de plata de la tableta de turrón Suchar (Sí, voy a comer turrón de chocolate porque lo bueno de hacerte cada vez (más) mayor es que puedes elegir a qué renunciar y a qué "no" siendo hipócrita y te la trae rotundamente al pairo) y porque una cosa no quita la otra, estoy triste, pero no soy gilipollas.
     Me comportaré como una perfecta niña bien educada en los acontecimientos a los que sea invitada (que después de esto, creo que serán pocos o ninguno, por bocachancla), sonreiré e intentaré pasarlo lo mejor posible. ¡¡¡Palabrita del niño Jesus!!! Pero, pido y espero, que el universo entero entienda, que no hay felicitación que pueda salir este año de mí. Volverán las Navidades, Cortilandia, los buenos deseos, los regalos, los villancicos, el espumillón, las bolas, las campanadas, las burbujas de Freixenet, los tangas rojos... como volverán los besos, los abrazos, las sonrisas, las golondrinas, la primavera, mi amor, el calor, la risa... y todas esas cosas que vuelven cada año... Pero este, me regalo, me concedo y me permito decir que NO. Decir que hay demasiadas sillas vacías en mi mesa es un eufemismo, pero la puta verdad.
    ¡¡¡ Lo bueno, es que me voy a poner al día en lectura atrasada y pelis que estaba deseando ver...y lo poco que voy a engordar!!!!
     
     

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